Durante su última misión humanitaria a mediados de septiembre, en la que tuvo ocasión de visitar un campamento de refugiados sirios, la novia de Brad Pitt apareció con ojeras, piel pálida y mala cara.
En su viaje, Angelina aprovechó para acudir a la consulta en Ankara del doctor Yaman Tokat, cirujano experto en trasplantes de órganos. El médico mantuvo una intensa charla con Angelina quien muy preocupada le preguntó: «Me han dicho que moriré si no me trasplantan un hígado. ¿Es tan grave?».
Al parecer, esta supuesta enfermedad sería el principal motivo por el que ha retrasado su boda con Brad Pitt.
Si finalmente Angelina decide operarse tendrá que cambiar su ritmo de trabajo, llevar una vida más tranquila y tomar medicación cada día.
Una nueva situación para la que poco a poco se va preparando ya que según ella misma asegura: «He pasado momentos difíciles, oscuros, y he sobrevivido».