Por lo visto, la cantante acusa a los ejecutivos de la industria discográfica que durante la promoción en 2002 de su disco 'Stripped' ejercieron sobre ella una gran presión para que se quedara muy delgada.
Al parecer, cuando tomó la decisión de mostrarse tal y como es en realidad, comenzaron los problemas. Christina Aguilera cuenta que los ejecutivos de su discográfica organizaron una reunión de emergencia y hablaron sobre cómo iban a reaccionar por este cambio: "Básicamente me dijeron que podría afectar a mucha gente si subía de peso", contaba la cantante.
Pero los productores fueron más allá, porque cuenta Christina que le dijeron que nadie iba a comprar su discos o ir a sus conciertos si estaba gorda, y que era "tan joven" que no podría aguantar tanta presión.
Pero la cantante tenía el convencimiento de que quería seguir así, y decidió plantar cara a todos los que la retaron a mantenerse delgada: "Están trabajando con una chica gorda. Superénlo. Necesitan que se lo recuerden a veces, porque eso no les pertenece. Es mi cuerpo", contaba Christina.