Nicole, de 45 años, quien ahora está casada con el cantante de country Keith Urban y tiene dos hijos biológicos fruto de este amor, ha confesado los numerosos problemas de fertilidad que tuvo en el pasado y como su vida llegó a convertirse en "un infierno".
"Pasé mucho tiempo pensando que no iba a pasar, y tratando de aceptarlo. Cuando pasó fue genial. Lo intenté muchas veces y fallé, fallé, fallé. No entraré en mucho detalles, pero tuve un embarazo ectópico, abortos involuntarios e hice muchos tratamientos de fertilidad. Hice todo lo que se puede hacer para quedar embarazada", pero no hubo resultado y eso la frustraba.
"Cualquier mujer que haya pasado por estos altibajos sabe la depresión que acarrea. Entonces, llegó Sunday (su primera hija biológica) y fue como '¡¿Qué?!' Las probabilidades eran muy bajas. Fue el milagro de mi vida", detalla la oscarizada actriz. Pero ésta no sería su única experiencia como madre, pues el año pasado Nicole anunciaba el nacimiento de su segunda hija, Faith, quien nació a través de un vientre de alquiler.